
La filosofía de este despacho, desde el inicio de su creación en el año 1.990, ha sido la de solucionar el problema jurídico del cliente con el menor coste posible para el mismo, tanto económico, como de tiempo y de desgaste personal.-
Intentamos ser conciliadores y nos parece básica la negociación e intento de formalizar acuerdos entre las partes.
Por otra parte, somos conservadores a la hora de iniciar un proceso judicial, e intentamos llevar a juicio sólo aquellas pretensiones que tengan viabilidad jurídica, con un porcentaje de estimaciones de las demandas instadas en el año 2019 del 95 %.-
Uno de los valores que entendemos como primordial es la honestidad tanto hacia el cliente como hacia el propio despacho, primando dicho valor sobre lo meramente económico.-
Decálogo del Abogado.- Eduardo Couture.-
"Estudia. El Derecho se está transformando de forma continua. Si no sigues los siguientes pasos serás cada día peor abogado.
Piensa. El Derecho se estudia todos los días pero se ejerce pensando.
Trabaja. El Derecho está siempre al servicio de la Justicia.
Lucha. Debes luchar por el Derecho, pero si en algún momentos ves que existe conflicto del Derecho con la Justicia, siempre tienes que velar por los intereses de la Justicia.
Leal. Debes ser leal con tu cliente, al que no debes abandonar nunca a menos que entiendas que es indigno de tu servicio. Tienes que ser leal con el adversario, incluso cuando él sea desleal contigo, que lo será. Leal con el juez, que debe confiar en lo que tú le dices en los juicios. Intenta ser leal con todo el mundo y el resto del mundo será leal contigo.
Tolera. Tolera siempre la verdad de los demás (adversario incluido) de la misma forma que quieres que sea tolerada tu verdad.
Paciencia. Debes ser paciente en todo momento ya que el tiempo se venga de las cosas que se hacen sin él.
Fe. Ten fe en el Derecho, ya que es el mejor instrumento para el ser humano. Ten fe en la Justicia como consecuencia del Derecho. Ten fe en la Paz como sustituto de la Justicia y más que nada debes tener fe en la Libertad, sin la cual no hay ninguna de las demás cosas.
Olvida. Olvida tan pronto tu victoria como tu derrota en tu profesión, ya que si vas aumentando tu rencor en cada derrota no llegarás a ningún lado.
Ama al derecho. Como último mandamiento del decálogo del abogado debes tener en buena estima tu profesión de abogado de tal forma que consideres un honor para ti proponerle que se haga abogado a tu futuro hijo."